No deja de ser una absurda fijación la que tengo con las hormigas y sus delicadas relaciones sociales a base de feromonas. O no tan delicadas. La compleja red de interacciones que se establacen de manera individual entre cada hormiga y las demás, se convierte en un sistema no linear que en lugar de resultar más frágil e inestable, gana una gran capacidad auto tamponante.
Resulta de algún modo similar a las redes de interacciones entre proteínas.
Qué Mendelbrotiano...
En todo caso, el siguiente vídeo (descubierto a través de bbgm) poco cuenta de esa cara del hormiguero. Cuenta otras cosas interesantes, y las cuenta bien.
"In particular, how the simple parts of organizations interact to create the behaviour of the whole organization".
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